jueves, 5 de junio de 2008
rioja II
Una mujer llega a su casa, sola, a tomarse una copa de vino, sola. La escena se repite, se acompaña de la "decadencia del imperio americano" y no queda duda, se convierte en una mujer vieja, triste y patética con millones de historias densas e intensas que le hacen la película de que el tiempo vivido ha valido la pena. La explicación es cualquiera, la frustración la misma. La copa de rioja se apura una vez más.