a uno siempre le dicen del treatro que es la vida, pero verlos a todos actuando para todos me sigue dando escalofríos y luego un soberano aburrimiento. a mí lo que me gusta es la tramoya, la escenografía, las luces, el vestuario.
la tramoya de noche es un espectáculo de cabaret y rompe el teatro, llena la calle sin telón y las ventanas oscuras, las iluminadas también, unas con secretos y las otras con risas y una amalgama de música y pasos secos de las viejas películas. guionista, director, protagonista, antagonista, espectador, todos los tramoyistas somos uno, somos todos, hasta de extras la hacemos y la trama sigue incluso a solas y delante del espejo.
