jueves, 29 de mayo de 2008

he estado dormida
como dormida
siempre
intuyo la vida
bajo las calles, detrás de mis pasos
o enfrente, muy enfrente, donde no la alcanzo a ver
huelo rumores que no logro asir
que llegan en silencio a mis fantasías
a incendiarme mil palabras
-soledad inquebrantable, soliloquo compulsivo-
y el deseo
de que la vida siga
aunque siga sin perturbarme
sin venirme a despertar