jueves, 3 de abril de 2008

Jacarandas en Tlatelolco.

Antes de cosmic bitch llegué al df en primavera. Lo primero que vi fue una cantidad grosera de unas hermosas flores lila-moradas, me sentí lejos de casa y feliz, dí por hecho que siempre las vería cuando aterrizara en el chilango y serían un buen augurio. Caminé nueve días las calles mugrosas y las muy limpias, no volví a ver ese color. Me puse triste cuando aterricé de nuevo y no encontré las flores en la ventanilla; la tercera vez ya ni las esperaba, apenas sentí notalgia cuando no las vi. Nunca me fijé en que era invierno, me quedé con la desilusión todos estos años.

Hoy llegue a Toluca y ví pinos en la carretera. Me sentí lejos de casa y feliz, confirmó la frágil tranquilidad que me dió haber oído sleepwalkers -de mis favoritas - en el aeropuerto. No esperaba nada, y los augurios llegaron. Qué entrada tan diferente, ha pasado el tiempo, ha avanzado la vida y tiene cosas nuevas que decirme, o apenas ha llegado mi tiempo de entenderlas."La vida es el instrumento que tiene el Cosmos para conocerce a sí mismo", en el presente, que es el único tiempo que existe, may i note.

Usé el mismo template con el que empezó cosmic bitch, es un saludo y un punto conocido para arrancar. Mi optimismo zen encontró también su imagen de confort: estoy sentada en toalla, camiseta y lentes disfrutando de las preciosas jacarandas lila'moradas en tlatelolco, estoy grifa, rodeada de arte, conocimiento y con el camino abierto. La vida ha avanzado, reconozco mi elemento, estoy bien.