solía ser que me fascinaba el televisor
frente a la pantalla una presa fácil tan fácil
que ante la debilidad la astucia - me llamó astuta -
sabiendo cómo me seduce, no la prendo - el muy cabrón -
yo a lo mío
y eso se queda tan quieto que parece inofensivo
y yo casi me lo creo en el olvido, el influjo reposa
solamente, pero qué diablos?
es que aquí no pasa nada!
sí, mira, qué bonito que es y cuántas cosas dice
mira todos los colores de la luz
cosas limpias cuerpos bonitos
mientras los verdaderos colores huelen afuera
y las historias se proyectan en la piel
al contarlas la reverberancia
así que un buen día el encanto se aburre y se va tras otra
bonitura.
dead dead dead tv.